Exposición Dimitri Papagueorguiu
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En el Centro Cultural Conde Duque se trajo la exposición del artista griego-español Dimitri Papagueourguiu, formado en la escuela de bellas artes de Atenas, cosa que influyó en su arte, basándose mucho en el estilo de los artistas de la Antigua Grecia. En la exposición se exponen numerosos cuadros, grabados e incluso libros artesanos.
Hasta ahora, las exposiciones que se han realizado para difundir su obra han estado limitadas al mundo del grabado, sin embargo Dimitri fue un creador polifacético, autor de dibujos, aguafuertes, acuarelas, cerámica, fotografía... El objetivo de esta muestra antológica es dar a conocer todo el mundo artístico de este autor.
(Foto hecha por mí)
El día que fui me encontré con la sorpresa de que Manuela, viuda de Dimitri, estaba realizando una visita guiada contando con sumo detalle el desarrollo de cada obra. No pude quedarme a escuchar su guía porque por desgracia tenía que volver a casa pronto y Manuela podía quedarse fácilmente media hora hablando de cada una de las 120 obras que se exponía, además que parecía una visita privada, compuesta solo de amigos cercanos.Pude escuchar que la primera sala que se daba a la vista exponía obras de lo que parecía ser una etapa triste y apagada. No llegué a oír las explicaciones de la mujer del fallecido, pero estaba claro que con el uso del color y las formas, eran todos cuadros alicaídos.
(Foto hecha por mí)
(Foto hecha por mí)
Predominaban los colores azules apagados, pocos saturados, pareciendo todo ser escenas nocturnas. Ambas obras que muestro representan figuras femeninas acompañadas de un animal, pero que no parece haber contacto entre ellas debido a la falta de interacción, son simples figuras estáticas en un paisaje indescifrable.
Después se presentaban distintos dibujos en blanco y negro, la mayoría hechos a carboncillo. Me llamaron la atención dos dibujos que estaban relativamente cerca entre ellos, ambos representando una orquesta de músicos pero con algunas variaciones.
(Foto hecha por mí)
Uno inmediatamente me recordó al cubismo analítico, el uso de la barra del carboncillo para crear rectas que juntas crean una figura más o menos distinguible. Cinco músicos de una orquesta tocando instrumentos de cuerda y viento, sin querer esmerarse demasiado en el detalle, que desde lejos parecen simples manchas cuadriculadas en un papel.
(Foto hecha por mí)
Y el otro, una escena muy similar pero mucho más detallada y completo.Se distinguen más las caras de los músicos y se detuvo a añadir el detalle de las partituras. Puede que este dibujo fuera inspirado por el anterior porque, si te fijas, el violonchelista (centro), violinista (inferior izquierda) y flautista (inferior derecha) se encuentras exactamente en la misma posición y colocación. Mi idea es que el primer dibujo es un boceto, un esbozo de la orquesta que tenía en su cabeza o fue a ver tiempo antes. Primero dibujó la idea en un papel con rápidos trazos del carboncillo, y el dibujo final lo hizo con los elementos que le gustaban del boceto anterior, como es el caso de los tres músicos centrales en composición triangular.
(Foto hecha por mí)
Después, expuestos en unas vitrinas y algunas colgadas en la pared se ven unas obras que si no supieras que son suyas, fácilmente los asociarías a la pintura clásica griega. Parece que sus raíces griegas y su formación en Atenas dieron pie a que gran parte de sus obras se basaran en la antigüedad, empleando la misma proporción y ley de frontalidad que los antiguos dibujantes seguían.
(Foto hecha por mí)
Trabajaba sobre arcilla o porcelana, pintaba encima como los antiguos griegos hacían en muchos de sus mosaicos y piezas. Decoró muchos platos, siempre representando figuras femeninas y usando colores pasteles y más o menos violáceos.
(Foto hecha por mí)
También se dedicó a traducir y a crear sus propios libros artesanos, en la exposición se presentan varias de estas obras como es el ejemplo de Júpiter. Pero por lo que más se le conoce a Dimitri es por sus grabados, plasmando con bastante detalle escenas cotidianas de la vida agraria y rupestre.
(Foto hecha por mí)
Siendo el grabado un trabajo muy minucioso y complejo, fascina ver con que detalle ha plasmado escenas en lugares que no todo el mundo se atrevería a grabar. No solo se atrevió sino que le salieron unas obras maestras del grabado, pareciendo en algunos puntos dibujos de plumilla.
(Foto hecha por mí)
Claramente expuso algunas de las tablas de madera dónde hacía el negativo del grabado, notándose el trabajo duro que le dedicaba a cada obra.
(Foto hecha por mí)
En conclusión, fue una exposición con mucho contenido de todo tipo, muy interesante el ver como un artista no se cierra a un solo un arte y sigue manteniendo su esencia.
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